Uno esperaría que en esta gran aventura nos toparnos que como personaje principal estuviese Mario. Matando Goombas de dando brincos sobre sus cabezas...
Pero ¡no! En esta aventura fascinante, encarnaremos a un hombre que nada tiene que ver con nuestro bigotudo e italiano amigo.
Año 1983. Año de lanzamiento de mario bros. Soldado Steven Miller. Especializado en todo tipo de armamentos, con grandes habilidades y una mente impenetrable. Padre soltero de 2 hijos. Amanda y Stephen Miller. Una noche, luego de una exhaustiva jornada laboral, llega a casa y encuentra a su hijo durmiendo frente al televisor, con los controles del nintendo en sus manos y con el caset del mario bros puesto en la consola.
Toma al niño en sus brazos, lo acuesta en su cama y lo deja descansar. Se dirige al televisor, toma el control del videojuego, y comienza a jugar. Comienza a jugar, a jugar a jugar, llega casi hasta el final, toda la madrugada jugando.
Ya alcanzada las 4:00 de la madrugada, y con lo poco de energía que tenia, seguía moviendo sus dedos y tratando esforzadamente de jugar el videojuego. Como era de esperarse, queda dormido..
Al despertar, despierta en un extrañisimo lugar. Es de día, hay un angosto camino de ladrillos que se encuentran flotando a la deriva, donde no se alcanza a ver ningún tipo de civilización o algo que se asemeje. Luego de un momento se da cuenta de que se trata de el divertido mundo de Mario Bros.
Claro el presume se trata de un sueño bastante real, y decide seguir la corriente a todo. A medida que va caminando se encuentra con armas, munición y muchísimos Goombas. Comienza la masacre y el sueño comienza cada ves a parecer una extraña broma macabra, que un descanso.
¡No importa, yo solo estoy aquí para divertirme! Rescatare a la princesa y de seguro podre despertar con una sonrisota.